La leyenda dorada, 2
Santiago de la VorágineTraducción del latín por fray José Manuel Macías, O. P.
La colección de vidas de santos que conocemos por el nombre de La leyenda dorada es en su mayor parte -hay añadidos de épocas posteriores- obra de Santiago de la Vorágine, dominico italiano que llegó a ser arzobispo de Génova.
De intención edificante, constituye una de las más claras expresiones de una literatura cristiana que, situándose muy lejos del discurso teológico e incorporando narraciones piadosas que en ocasiones se remontan a los siglos IV, V y VI, conectaba con el alma popular mediante la sabia fusión de historia y leyenda, y de espiritualidad y materialidad. El gusto por el detalle visible y palpable que impregna estos relatos recorre asimismo la serie de xilografías que ilustra esta edición, procedente de la traducción italiana de la Leyenda que en Venecia publicó Capcasa en 1494. La inclusión de La leyenda dorada en Alianza Forma apenas precisa de justificación. Ofrecer al lector español, y por vez primera, uno de los repertorios iconográficos más utilizados por el arte occidental desde el período tardomedieval hasta el siglo XIX tiene un indudable interés también para los estudiosos de la iconografía y del arte en general.
La Leyenda, término que no conlleva aquí significación alguna de fantasía o ficción, sino la etimológica de «lo que se debe leer», ha sido traducida directamente del latín por fray José Manuel Macías, O. P.
Santiago de la Vorágine (h. 1228-1298), es el nombre castellanizado del beato Jacobo da Varazze o Jacobo della Vorágine, hagiógrafo dominico que comenzó a escribir La leyenda dorada en 1250 y trabajó en ella durante treinta años. Eran libros de devoción para la gente común y a través de sus páginas ofrecía la posibilidad de conocer modelos de vida dignos de ser emulados.
Índice
CXX.San Bernardo
CXXI.San Timoteo
CXXII.San Sinforiano
CXXIII.San Bartolomé
CXXIV.San Agustín
CXXV.La Decapitación de san Juan Bautista
CXXVI.San Félix y san Adaucto
CXXVII.San Sabiniano y santa Sabina
CXXVIII. San Lupo
CXXIX.San Mamertino
CXXX.San Gil
CXXXI.La Natividad de la Bienaventurada Virgen María
CXXXII.San Cornelio y san Cipriano
CXXXIII. San Lamberto
CXXXIV.San Adrián y sus compañeros
CXXXV.San Gorgonio y san Doroteo
CXXXVI.San Proto y san Jacinto
CXXXVII. La Exaltación de la Santa Cruz
CXXXVIII. San Juan Crisóstomo
CXXXIX.Santa Eufemia
CXL. San Mateo, apóstol
CXLI.San Mauricio y sus compañeros
CXLII.Santa Justina, virgen
CXLIII.San Cosme y san Damián
CXLIV.San Furseo, obispo
CXLV.San Miguel Arcángel
CXLVI.San Jerónimo
CXLVII.San Remigio
CXLVIII. San Leodegario
CXLIX.San Francisco
CL.Santa Pelagia
CLI.Santa Margarita
CLII.Santa Tais, meretriz
CLIII.San Dionisio, san Rústico y san Eleuterio
CLIV.San Calixto
CLV.San Leonardo
CLVI.San Lucas, evangelista
CLVII.San Crisanto y santa Daría
CLVII1.Las Once Mil Vírgenes
CLIX.San Simón y san Judas, apóstoles
CLX.San Quintín
CLXI.San Eustaquio
CLXII.Todos los Santos
CLXIII.La conmemoración de las almas
CLXIV.Los Cuatro Coronados
CLX V.SanTeodoro
CLXVI.San Martín, obispo
CLXVII.San Bricio
CLXVIII. Santa Isabel
CLXIX.Santa Cecilia
CLXX.San Clemente
CLXXI.San Crisógono
CLXXII.Santa Catalina
CLXXIII. San Saturnino, santa Perpetua, santa Felicidad y sus compañeros mártires
CLXXIV.Santiago el Interciso
CLXXV.San Pastor
CLXXVI.San Juan, abad
CLXXVII. San Moisés, abad
CLXXVIII. San Arsenio, abad
CLXXIX.San Agatón, abad
CLXXX.San Barlaán y san Josafat
CLXXXI.San Pelagio, papa
CLXXXII. La Dedicación de la iglesia
CLXXXIII. Los Diez Mil Mártires
CLXXXIV. San Jadoc
CLXXXV.San Othmaro
CLXXXVI. San Conrado
CLXXXVII. San Hilarión
CLXXXVIII. Historia de Carlomagno
CLXXXIX. La Concepción de la Bienaventurada Virgen María
CXC.Santa Otilia
CXCI.San Udalrico, obispo
CXCII.San Galo, confesor
CXCIII.San Albogasto, obispo de Estrasburgo
CXCIV.San Adelfo
CXCV.La Visitación de la Bienaventurada Virgen María a Isabel
CXCVI.Santa Escolástica, hermana de san Benito
CXCVII.San Ruperto
CXCVIII. San Florián
CXCIX.San Erasmo
CC.San Kilián
CCI.San Enrique, emperador
CCII.Santa Bárbara
CCIII.Santa Brígida
CCIV.San Gangulfo
CCV.San Udalrico
CCVI.Santa Afra
CCVII.San Oswaldo
CCVIII.Santa Tecla
CCIX.Santa Cunegunda
CCX.Santa Dorotea
CCXI.San Wolfgango
CCXII.El milagro de Santa Catalina
CCXIII.San Luis, rey de los franceses
CCXIV.Leyenda de santo Tomás de Aquino
CCXV.San Marcelo, obispo de París
CCXVI.Santa Genoveva
CCXVII.El Domingo de Ramos
CCXVIII. La Cena del Señor
CCXIX.San Bernardino de Siena, confesor
CCXX.San Buenaventura, obispo y confesor
CCXXI.San Roque, confesor
CCXXII.Santa Ana, madre de la Virgen María
CCXXIII. Solemnidad del Sacratísimo Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo
CCXXIV.Nuestra Señora de la Piedad
CCXXV.San José, esposo de la Virgen María
CCXXVI.San Ireneo, dignísimo arzobispo de Lyon
CCXXVII. San Fortunato
CCXXVIII. San Honorato
CCXXIX.San Fusiano, mártir
CCXXX.San Justo, arzobispo de la ínclita ciudad de Lyon
CCXXXI.Santa Catalina de Siena, virgen de la Sagrada Orden de Predicadores
CCXXXII. San Vicente, confesor de la Sagrada Orden de Predicadores
CCXXXIII. San Anemundo, arzobispo y mártir
CCXXXIV. San Fermín, obispo y mártir
CCXXXV.San Lázaro, obispo y discípulo del Señor
CCXXXVI. Santa Clara
CCXXXVII. San Filiberto, confesor
CCXXXVIII. San Anselmo, obispo
CCXXXIX. San Eloy, obispo
CCXL.Santa Radegunda, reina de Francia
CCXLI.San Servacio
CCXLII.La Corona de Nuestro Señor Jesucristo
CCXLIII. Vida y comportamiento de san Román, abad
Indice onomástico