El taller de las emociones: 80 actividades para educar y acompañar

El taller de las emociones es un libro de actividades para trabajar la educación emocional con los más pequeños. Ayúdales a reconocer las emociones, a validarlas y respetarlas para que nuestros niños crezcan más sanos y seguros.

¿Qué hace de El taller de las emociones un libro especial?

- Está dirigido a los más pequeños de la casa (de 2 a 6 años).

- Se puede trabajar tanto en el aula como en casa, en grupo o de forma individual.

- Incorpora 80 fichas que trabajan ocho emociones básicas: alegría, tristeza, miedo, enfado, curiosidad, calma, vergüenza y celos.

- Bellamente ilustrado y con ideas para que los niños reflexionen.

- Lo firma Begoña Ibarrola, referente indiscutible de la educación emocional en España.

A través de estas 80 actividades, el niño desarrollará, de una forma divertida y sencilla, habilidades varias, como son la empatía, la escucha activa, la expresión corporal y la comunicación no verbal, entre otras.

Marisa Morea es ilustradora infantil. Después de licenciarse en Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, se mudó a Barcelona en 2009 para estudiar un posgrado en Ilustración Creativa en la escuela EINA. Trabajó durante unos años como directora de arte en diferentes agencias de publicidad mientras lo compaginaba con sus primeros encargos de ilustración. Desde el año 2013 se dedica a la ilustración a tiempo completo y ha trabajado con grandes clientes nacionales e internacionales. Desde 2017 su trabajo se ha centrado principalmente en la ilustración infantil y ha publicado en editoriales como Penguin Random House, SM, Simon and Schuster, Nosy Crow o Disney.

Begoña Ibarrola (Bilbao, 1954), licenciada en psicología por la UCM en 1977, siempre ha cuidado de los más pequeños, primero como terapeuta infantil durante quince años y más tarde escribiendo para ellos un extenso catálogo de cuentos. Imparte cursos de formación a profesores y familias en diferentes instituciones y centros educativos públicos y privados. Fue gala